¡Qué mejor manera de hablar inglés disfrutando! Cada familia tiene que organizar sus vacaciones acorde a las vacaciones escolares de los niños y según la flexibilidad en sus puestos de trabajo. Viajar con los niños a veces es complicado porque necesitan otro tipo de actividades diferentes a las de sus padres. Debido a la pandemia mundial del coronavirus, este verano va a ser un tanto peculiar. Seguramente no se podrá viajar a países extranjeros en muchos meses.
Sin embargo, ¡nunca es tarde para irse planteando unas buenas y merecidas vacaciones en familia! Invierno o verano, cualquier época es buena para disfrutar, relajarse y seguir aprendiendo inglés.
Hemos hablado de inglés, de bilingüismo y de actividades divertidas para que los niños no se aburran aprendiendo esta lengua tan interesante y compleja. ¡Es hora de atreverse a viajar!
¿Qué son los países anglófonos? Los países anglófonos son aquellos cuya lengua oficial es el inglés (el motivo principal de estos artículos), los más conocidos son Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda… y aquí podéis ver el resto.
Es bastante enriquecedor tener la oportunidad de viajar con los niños a cualquiera de éstos países, mejoran su inglés y empiezan a conocer la cultura en la que se habla lo que están aprendiendo.
Por un lado, fomenta recuerdos que se quedarán en la familia para toda la vida y no se olvidan. Vivir estas experiencias finalmente se traducen en una bonita nostalgia. Para los padres, viajar con los niños a países de habla inglesa hace que se involucren más en el aprendizaje de sus hijos.
“La mitad del romanticismo de un viaje no es más que la espera de una aventura”. – Herman Hesse
Por otro lado, viajar con los niños desde la perspectiva de éstos hace que se atrevan más a hablar inglés. Los niños son más atrevidos y animarán a sus padres a probar cosas nuevas; desde recetas del país que están visitando, hasta involucrarse en alguna actividad deportiva típica de esos países. Los niños se adaptan pronto a lo nuevo, además las novedades les resultan atractivas. Los niños tienen buena memoria y cualquier cosa que vean escrita en inglés o que oigan en la calle en inglés, la recordarán siempre y algún día lo entenderán.
Viajar con los niños a estos países es muy beneficioso para toda la familia porque se comparten muchos momentos que no pueden planificarse con antelación. Mostrar a los niños países diferentes donde puedan oír, ver o leer la lengua inglesa, es una forma temporal de darles ejemplos reales donde la lengua se desarrolla. Aunque sea por un periodo corto de tiempo, los niños están expuestos a la lengua de una forma natural. Sin darnos cuenta, les estamos ofreciendo la oportunidad de que quieran conocer cada vez más estos países, sus culturas, sus costumbres, sus formas de vida y su lengua.
A la hora de elegir destinos recomendables, cualquier lugar que os resulte atractivo y se adecue a las necesidades de la familia, será el lugar perfecto. En el siguiente enlace se pueden ver cinco lugares típicos. Estos lugares se recomiendan porque tienen sitios interesantes que visitar y también tienen costa y naturaleza.
Hay páginas como esta que ofrecen cursos en el extranjero para las familias. Puede ser interesante si estáis pensando en un viaje más planificado con actividades y rutas concretas. Además son cursos para aprovechar el aprendizaje de la lengua inglesa.
Por último, os dejo una cita de éste artículo del Hospital Sant Joan de Dèu que refleja los beneficios de viajar en familia con los niños: «Para la mayoría de personas, viajar tiene efectos muy positivos: permite desconectar de la rutina y el estrés, vivir experiencias inolvidables, reencontrarse con uno mismo, abrir la mente, conocer otras realidades y culturas, etc. Los niños no son una excepción, a través del viaje, disfrutan de buenos momentos en familia, desarrollan un pensamiento más racional, reflexivo y crítico y, además, adquieren nuevos valores y habilidades de tipo emocional y social, entre otros.»
Y es que el hecho de «irse a un lugar con una cultura totalmente diferente debe servir como espacio de formación y aprendizaje, claves para el desarrollo y maduración personal de los pequeños.»
Lo más importante es disfrutar del viaje, tener paciencia, motivar a los niños a que aprovechen al 100% todo lo que están viendo, que se involucren y que sientan que también tienen una responsabilidad. Por ejemplo, hacerles que se encarguen de llevar una mochila pequeña con agua, un mapa, los bocadillos, cualquier cosa para que se sientan protagonistas de su misión a lo largo del viaje.
¿Destino decidido?