Cualquier mamá o papá sabe lo rápido que pasa el tiempo cuando se tiene un bebé. Un día lo tienes en brazos por primera vez y al día siguiente llega el momento de “quitar el pañal a nuestros hijos”.
Algo que debemos tener muy presente es que no debemos “quitar” el pañal, nuestros pequeños dejarán el pañal cuando estén preparados.
Existen hitos evolutivos que nos indican con aproximación a qué edad se irán sucediendo los logros de nuestros pequeños. No obstante, cada niño es diferente y sigue su propio ritmo. Es importante que les respetemos.
Dejar el pañal es un proceso individual y que dependerá en gran medida de la madurez y el desarrollo de cada niño o niña en concreto. Por este motivo no debemos forzar a nuestros pequeños, sino prestar atención a ciertos indicadores. Los indicadores nos permitirán identificar que nuestro hijo o hija está preparado para dejar el pañal.
Es nuestra labor como padres y madres estar pendientes a las señales que nos lanzan nuestros hijos pero…. ¿Cuáles son estas señales? ¿Cómo las identifico?
Llegado el momento nuestros hijos o hijas nos darán señales que nos ayudarán a saber que están preparados para dejar el pañal. Algunos de estos indicadores pueden ser:
Cada niño irá a su ritmo. Algunos estarán preparados con dos años, otros con un año y medio y otros con cuatro añitos. Es totalmente normal y no debemos preocuparnos.
La mayoría de los profesionales que apuestan por que los niños y niñas dejen el pañal de forma respetuosa defienden que no debemos dejarlos sentados en el váter por largos periodos de tiempo. No es necesario tener a nuestro hijo o hija sentado hasta que haga pipí o caca.
Una buena forma de ayudarles es preguntar con frecuencia si tienen ganas y acompañarles cada vez que quieran intentarlo. Nunca debemos castigarles o reñirles porque no lo hagan en el váter o porque no consigan controlarse. Es un proceso que irá poco a poco, debemos ser pacientes y compresivos.
Nuestros pequeños estarán más entusiasmados y ayudaremos a aumentar su autoestima si enfocamos nuestra atención en lo positivo. Es decir, si nos dice que se hace pipí pero no le da tiempo a llegar al váter y se moja, enfocaremos nuestra atención en que lo ha pedido y hemos intentado ir. Después le recordaremos que debemos ir al váter un poco más rápido y le pediremos que nos ayude a cambiarse la ropa mojada por una limpita. Siempre comentando lo contentos que estamos porque nos lo ha pedido.
No es necesario que les premiemos cada vez que logren hacer pipí o caca en el váter pero podemos reforzar de forma verbal su comportamiento y su actitud. Por ejemplo, sonriéndole y diciéndole lo bien que lo ha hecho. El mejor premio es vernos orgullosos y felices por algo que ha hecho y su propia autonomía.
Por otro lado, es importante preparar el baño para que puedan usarlo. Por ejemplo, podemos comprar un váter pequeño, un adaptador para el váter o un banquito. De esta forma, ellos podrán hacer pipí o caca y tras esto lavarse las manitas o cualquier otra medida de higiene que precisen. Si lo tienen todo a su alcance podrán ser cada vez más independientes e irán adquiriendo autonomía. Obviamente, como adultos debemos supervisarles pero siempre intentando que sean ellos los que realicen las acciones.
Algo que también ayudará a nuestros hijos en el proceso de dejar el pañal es vestir ropa cómoda y fácil de quitar.
Por último, destacaremos que no hay una época del año especial para “quitar el pañal”. El momento ideal para comenzar a trabajar con nuestros hijos e hijas este tema es cuando ellos estén preparados.
Muchas veces elegimos el verano por ser la época del año en la que menos ropa llevamos puesta pero no es una regla inquebrantable. Si nuestro pequeño está preparado en invierno también podemos hacerlo en esta época. Recordemos que si están preparados no se mojarán con frecuencia.
Cuando nuestros hijos e hijas van a acudir al colegio por primera vez, cuando llega el buen tiempo o cuando tienen cierta edad las familias nos sentimos obligadas a quitar el pañal. Debemos recordar que no hay que forzar la situación y que habrá niños preparados para dejarlo antes y otros más tarde.
Es un proceso individual y debemos ser pacientes, comprensivos y enfocar nuestra atención en lo positivo. De esta manera conseguiremos «quitar el pañal» de forma respetuosa y aumentaremos la autoestima y la autonomía de nuestros pequeños.
2 Comentarios
Fantásticos consejos, los llevaré a cabo cuando llegue el momento …
Más consejos como estos que vienen genial para madres primerizas
Gracias, esperemos que os ayude a todas las mamás que estén pasando por este proceso de cambios para nuestros hijos.