Los beneficios de la lactancia materna es uno de los temas estrellas durante el embarazo. La mayoría de mujeres tienen claro que dar el pecho a su bebé es lo más saludable, y por lo tanto desean dárselo. Pero a la vez, escuchan miles de historias de fracaso que les hace poner en duda su capacidad para alimentar de forma natural a su bebé.
La primera pregunta que puede ayudar a una mamá a decidir si lo mejor es darle el pecho a su bebé es… ¿Puede haber algo mejor para el bebé que la leche de su propia especie? ¿Es posible que exista algo más adaptado a sus necesidades que lo que el propio cuerpo fabrica? ¿Acaso la gata, la vaca o la oveja se plantea darle leche de otra especie a sus crías?.
El principal beneficio de la lactancia materna radica en que se adapta cien por cien a las necesidades del bebé y a su crecimiento. No sólo a lo largo de la lactancia, sino en el mismo día e incluso en la misma toma. Por ejemplo, los primeros días el estómago de tu hij@ será del tamaño de una canica y tendrá un sistema digestivo muy inmaduro; para ello nuestro cuerpo produce calostro, en muy poca cantidad y muy fácil de digerir, lleno de grasas, proteínas y anticuerpos para proteger al bebé y activar su sistema inmunitario. Otro ejemplo, la leche a partir del año de edad está llena de grasas saludables, vitaminas y minerales que le van a aportar al niño 1/3 de sus necesidades calóricas y proteicas diarias.
Además de la adaptación completa a las necesidades del niño.
Para la mujer que amamanta encontramos también múltiples beneficios.
Menor riesgo de hemorragia posparto, de anemia, de cáncer de ovario mama y útero, de fracturas en edad perimenopaúsica, de hipertensión, de ansiedad y depresión... Y no nos olvidemos del medio ambiente, ya que alimentar de forma natural disminuye la contaminación y la producción de residuos contaminantes.
Por todo ello, la OMS recomienda mantener una lactancia materna exclusiva (ni agua, ni infusiones, ni zumos…) hasta los seis meses de edad, y complementada con otros alimentos hasta los dos años. A partir de aquí, hasta que mamá y bebé deseen prolongarla, ya que siempre va a aportar muchos más nutrientes que cualquier lácteo de otra especie.
Si estás pensando en adentrarte en la aventura de ser mamá ó ya te encuentras en ella. Recuerda que el mejor alimento para tu bebé es el que tú misma produces. Si tienes miedos ó dudas no te preocupes, puedes contactar una cita online conmigo y te asesoraré. Soy Laura Gil, la Matrona de marsupiales.
Lactancia materna para recién nacidos.